La SER defiende que la confianza del médico es la clave para una correcta implantación de los biosimilares
Durante la presentación de la nueva Asociación Española de Biosimilares (BioSim), celebrada en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
La llegada de los biosimilares al mercado es una “buena noticia”, ya que el menor precio de estos biofármacos, equiparables en calidad, seguridad y eficacia a los innovadores a los que versionan, ayudará a la sostenibilidad del sistema sanitario y supondrá una mejora del acceso de los pacientes a estas terapias. “No obstante, una correcta implementación del uso de los biosimilares se debe fundamentar en la relación de confianza entre el médico y el paciente. Es el médico responsable de cada tratamiento el único que está capacitado para iniciar, mantener, discontinuar o intercambiar fármacos biológicos, incluidos los biosimilares”, según puso de manifiesto el presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), el Dr. José Vicente Moreno Muelas, durante el acto de presentación de la nueva Asociación Española de Biosimilares.
Según la normativa vigente en España, la Farmacia Hospitalaria carece de la facultad de sustituir biológicos sin la autorización del médico prescriptor. “Es el médico el que debe decidir qué tratamiento es el adecuado, siempre con el acuerdo del paciente y teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso, incluidas las económicas”, sostuvo el especialista durante una jornada celebrada en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
A juicio del Dr. Moreno Muelas, “los biosimilares son eficaces y seguros, si bien será precisa una correcta farmacovigilancia para detectar efectos adversos que eventualmente puedan producirse, como en el caso de cualquier otro biológico, no siendo recomendable el intercambio masivo entre innovadores y sus biosimilares, al no haber experiencia al respecto, ni en casos concretos en que el paciente esté bien controlado con el innovador. Lo prudente es plantearse utilizarlos en pacientes nuevos o en aquéllos que creamos que se beneficiarían del principio activo. La única manera de que el paciente confíe en los biosimilares y no se repita la vieja polémica acerca de su calidad que han sufrido los genéricos, es que esté seguro de que su médico le prescribe un biosimilar porque está convencido de las bondades del producto, y no por presiones externas”.
En el curso del debate, el presidente de la SER se mostró tajante: “la ley no permite la posibilidad de sustitución de biológicos por parte de Farmacia Hospitalaria, y la Comisión de Farmacia y Terapéutica puede seleccionar los fármacos que sean más útiles o de precio más ventajoso, pero no puede imponer al médico el fármaco que debe, o no, prescribir. Si el médico considera que el más adecuado es un fármaco no incluido en la Guía, esto se ha de respetar, porque no debe existir limitación alguna a la prescripción y dispensación de los medicamentos biológicos aprobados por el Ministerio de Sanidad”.
4 Noviembre 2015